Surgieron como una expresión solidaria frente a la escasez y al hambre, en las poblaciones, en la década de los 60. Desde entonces este fenómeno social mantiene unidas a las poblaciones vulnerables. Hoy más que nunca reflotó de manera dramática junto con el avance de la pandemia del COVID-19, que no sólo causa estragos en la salud, sino también en la economía de millones de hogares que se comenzaban a instalar en la clase media. 

Largas cuarentenas totales, precariedad laboral, cesantía en aumento y falta de dinero para alimentos, variables que provocaron que los pobladores activaron la organización de base, donde alimentarse es, obviamente, vital. 

Lo Valledor, consciente de esta problemática, en especial con las poblaciones vecinas al mercado, colaboró esta semana con el Club Deportivo Mercedes Isamit, de la Población Lo Valledor sur,  con todos los ingredientes para preparar un exquisito, proteíco, voluminoso y tradicional «Charquicán»; se entregaron los insumos para una  olla común, o “comedor solidario”  destinado a más de 200 vecinos del sector, afectados por la falta de recursos y cesantía que esta emergencia está causando en Chile.

Esta Olla o comedor solidario, no tendría destino si no es por el apoyo y  liderazgo de la señora Verónica Muñoz y su hijo, quienes, prepararon esta y todas las jornadas. 

Al respecto, Verónica Muñoz dijo: “Me siento muy orgullosa de mi barrio. Los vecinos se están comprometiendo en esta causa que afloró en el estallido social y se reforzó en la pandemia. Somos el puente de comunicación entre los que quieren ayudar y los que necesitan la ayuda. Gracias a Lo Valledor por este aporte, en nombre de todos los vecinos enfermos y personas en situación de calle, que son los que más necesitan de esto”.  Comentó.