La iniciativa del banco de Alimentos Mercado Mayorista Lo Valledor y la Universidad Bernardo O´higgins – que rescata tallos y hojas de verduras para preparar nutritivas sopas- fue presentada el pasado 29 de septiembre en el marco del Día Internacional de la Concienciación sobre las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, junto a diversas autoridades nacionales y comunales en el centro comunitario Mega centro Carrascal de Cerro Navia.
En pleno corazón del Mercado Mayorista Lo Valledor, tallos y hojas de brócoli, apio y betarraga que antes se desechaban, hoy se transforman en sopas que alimentan a miles de personas. Así nació en 2019 el Proyecto “Sopa”, una alianza entre el Mercado Mayorista, la Fundación Banco de Alimentos Lo Valledor y la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), que busca dar un nuevo valor a lo que antes se descartaba.
Ese es el espíritu del Proyecto Sopa, una iniciativa de la Fundación Banco de Alimentos de Lo Valledor, desarrollada junto a la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), que fue presentada el pasado 29 de septiembre en el marco del Día Internacional de la Concienciación sobre las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, junto a diversas autoridades nacionales y comunales en el centro comunitario Mega centro Carrascal de Cerro Navia.
El trabajo se materializa en una planta piloto de 60 m² instalada en el Mercado Mayorista Lo Valledor, donde se realiza todo el proceso: selección, limpieza, sanitización, cocción y envasado. Allí se elaboran dos variedades: una sopa verde a base de tallos de brócoli, apio y hojas de betarraga; y una sopa roja elaborada con tallos de betarraga y tomate.
En estos años, en los que se han recuperado más de mil kilos de excedentes, la iniciativa ha sido respaldada por distintos fondos públicos: el Gobierno Regional Metropolitano permitió crear los primeros prototipos y montar la planta piloto; luego se evaluó el impacto nutricional en adultos mayores con fondos de ANID dependiente del Ministerio de Ciencias; y más tarde, un proyecto FONDEF también financiado por ANID, impulsó la investigación de envases y procesos de elaboración más sustentables, además de la automatización de los procesos.
Los distintos estudios a través de fondos concursable han permitido extender la vida útil del producto a 30 días bajo refrigeración, un salto clave para su logística y alcance. Hoy, el proyecto está en una etapa que le permite presentarse en ferias y encuentros especializados, validando que ya no es solo un piloto, sino un producto real y probado.
Impacto y proyección
“Detrás de lo que muchos consideran descarte, hay un alimento nutritivo y de calidad. Hoy estamos en etapa de escalar el proyecto a nivel industrial para ampliar el alcance de esta innovación”, explicó Hugo Espinosa, director ejecutivo de la Fundación Banco de Alimentos de Lo Valledor. El siguiente paso será industrializar el producto, ampliar su vida útil con una versión en polvo que facilite transporte y distribución, y consolidar el modelo a nivel nacional.
Por su parte, Ximena Rodríguez, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UBO, complementó que «el próximo desafío será diversificar con nuevos productos a partir de otras frutas y hortalizas, y poder proyectar este modelo a otros mercados de regiones e incluso a mercados mayoristas de otros países”.
Desde el Mercado Mayorista Lo Valledor, resaltan la iniciativa dado que cada kilo de alimento que se rescata es un plato que llega a la mesa de una familia. Con el Proyecto Sopa se demuestra que la innovación también puede nacer desde un Mercado Mayorista y que es posible avanzar hacia un futuro con cero pérdidas de alimentos. Para sus impulsores, el objetivo está claro: que los alimentos que se recuperan, puedan aprovecharse y que el Mercado Mayorista Lo Valledor, se convierta en un referente de innovación social y sustentable en Chile y el mundo.